La cristalina corriente
La cristalina corriente
De este caudaloso río,
Lleva ya el llanto mío
Mas aguas que de su fuente.
Llega el mar, y es evidente,
Que el mar, con ser tan salado,
Lo recibe alborozados
Y aun rechazarlo procura,
por no probar la amargura
Que mis lágrimas le han dado.
—Mariano Melgar—